El Congreso Nacional sigue lento a la hora de sancionar las leyes que necesita el sector productivo. Pese a que hubo debate de algunos proyectos, en lo que va de 2017 sólo uno se convirtió en ley: la Emergencia Económica para el sector de manzanas y peras, que establece exenciones impositivas para los productores de la zona de Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y que luego se extendió a otras provincias, como Mendoza.
Álvaro Tomas, economista y consejero de la Fundación Barbechando, se refirió al motivo por el cual el Congreso está operando en modo tan lento, comparado al menos con la actividad que tuvo en 2016. En diálogo con Bichos de Campo dijo que “en años electorales como este nadie quiere regalar nada y utilizan al Congreso como tribuna política, lo que dificulta la tarea legislativa para que salgan proyectos”. Escuchá toda la conversación:
Con respecto al resto de los proyectos tratados, Tomas hizo alusión al proyecto de Warrants o certificados de depósitos, de autoría de Alfredo De Angeli, que fue presentado en el Senado, y a otros proyectos de ley presentados en Diputados por Luis Basterra o Gilberto Alegre. Además explicó que “el proyecto de ley de humedales de Pino Solanas tiene media sanción en el Senado y tiene giro para ser discutido en varias comisiones, en la de Recursos Naturales, la de Agricultura y luego en comisión de Presupuesto”.
Para el consejero de la Fundación Barbechando, los proyectos legislativos más importantes en los cuales avanzar para que salgan son: semillas, humedales, seguros, fertilizantes, conservación de suelos y aplicaciones. “Estos son los temas en los que el poder legislativo debe poner manos a la obra. Esperemos en octubre, superadas las elecciones, tener otro ritmo de trabajo”, reclamó.